Cada decenio es más cálido.
Los hielos del Ártico se están derritiendo rápidamente.
El mar ha alcanzado su máximo nivel en 3 000 años.

El clima cambia constantemente. Pero esta vez, es distinto. Los seres humanos están provocando gran parte de ese cambio y a un ritmo veloz. Esto se conoce como “cambio antropogénico”.

¿Qué es el calentamiento de la Tierra? Imagina una manta que cubre la Tierra.

El dióxido de carbono (CO₂) y otros gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera actúan como una cubierta, al atrapar el calor y calentar el planeta. 

Este efecto invernadero es lo que hace que la Tierra sea hospitalaria.  Sin ese efecto, la temperatura media en nuestro planeta sería de -18° C, demasiado fría para que existan la mayoría de los seres vivos.

El problema es que estamos sobrecargando la atmósfera con gases de efecto invernadero de la combustión de combustibles fósiles (como el petróleo, el carbón y el gas natural) para calentar nuestros hogares, poner en marcha nuestros autos, generar electricidad, etc. Ello se agrava con la destrucción de bosques tropicales que absorben el dióxido de carbono.

Además, nuestro planeta se está calentando rápidamente, lo cual repercutirá en las condiciones meteorológicas y climáticas y en los niveles del mar.

¿Cuál es la solución para ello? Tenemos que disminuir significativamente la cantidad de emisiones que atrapan calor: debemos quemar menos combustibles fósiles, invertir en energías limpias y renovables y reducir la deforestación tropical.

¿Qué puedes hacer tú para lograrlo?

• Caminar, andar en bici y viajar en transporte público, en vez de conducir un auto.
• Cuando tengas que usar el auto, usa uno que consuma menos combustible.
• Procura limitar los viajes por avión.
• Disminuye el nivel de calefacción en invierno.
• Disminuye el aire acondicionado en verano.
• Apaga las luces y los ordenadores cuando no los uses.
• Toma duchas cortas en lugar de baños largos.

¿Qué otras cosas estás haciendo?  Escríbenos y comparte tus experiencias en este sitio.

Descarga los siguientes documentos:
La juventud en acción ante el cambio climático: inspiraciones alrededor del mundo [PDF] 

Enlaces relacionados:
Cambio climático, Green Facts
 

Humo. Polvo. Carbonilla. Ceniza. Calima.

El humo, el polvo, la carbonilla, la ceniza y la calima están compuestos por aerosoles, pequeñas partículas de materia y/o gotas de líquido suspendidas en la atmósfera y el aire que respiramos.

El 90% de los aerosoles se forma por medio de procesos naturales.  Por ejemplo, los volcanes arrojan ceniza a la atmósfera, el polvo sopla en el aire de los desiertos, el viento arroja la sal marina y las partículas de carbono se elevan en el aire durante los incendios forestales.

El 10% restante proviene de fuentes de origen antropogénico, por ejemplo, la combustión de combustibles fósiles o de basura, y, a menudo, son una molestia para las zonas urbanas e industriales.

Los aerosoles repercuten de manera importante tanto en nuestro clima como en nuestra salud.  Por lo que respecta al clima, las partículas en el aire se dispersan o absorben la luz solar y también atrapan la luz que emana después de que se refleja en la superficie de la Tierra.  Asimismo, pueden filtrar las nubes o modificar las formaciones de éstas, afectando con ello a la precipitación.

En razón del efecto que tienen sobre el clima, las proyecciones del cambio climático deberían tener en cuenta a los aerosoles.  Los aerosoles se miden y vigilan desde los observatorios mundiales de aerosoles, satélites y aeronaves.  Sin embargo, la ciencia que estudia de qué manera los aerosoles afectan realmente al clima y el cambio climático sigue en su fase temprana de desarrollo.

Enlaces relacionados: 
Los aerosoles atmosféricos y su impacto en el clima, Noticias MVS