Durante los últimos 4 años casi no ha llovido en mi ciudad, México DF. Cada año que pasaba sin lluvia la ciudad se parecía más a un desierto y había incendios en las colinas.
En 2014 La Niña vino trayendo fuertes lluvias. Aunque algunas personas de mi país maldicen la lluvia yo les digo: "Dad gracias, ver cómo los árboles, colinas y lagos que antes reflejaban la falta de lluvia, son ahora verdes, tienen mucha agua y están llenos de vida". Por eso yo digo: Lluvia, esperanza de una ciudad casi desértica.